martes, 17 de febrero de 2009

Palabra de Don Eduardo Burgos

La importancia del entrenador en equipos de formación por Eduardo Burgos

No hay ningún entrenador del mundo que no considere básico y fundamental el trabajo en los equipos de formación. Para formar a un futuro jugador de baloncesto debemos tener en cuenta una serie de capacidades que poco a poco debe desarrollar, para ser capaz de dar respuesta a las situaciones, que después se va a encontrar durante los partidos.

Para conseguir desarrollar esos conceptos y capacidades que el jugador debe adquirir, el entrenador de estos chicos debe conocer a fondo el baloncesto, debe conocer todos los entresijos de dicho deporte, debe conocer cualquier aspecto del juego que el chico se podrá encontrar. Desde esta perspectiva, el entrenador de formación podrá hacer una programación y una planificación lo más compleja posible, que consiga trasladar todas esas situaciones al entrenamiento y preparar al chico/a para la competición. Saber orientar y dar contenido a la formación inicial de cualquier jugador de baloncesto es por tanto el primer eslabón de la cadena. Pero el jugador de basket nunca juega sólo, tiene unos compañeros y unos rivales, por ello será necesario saber enfocar esa preparación individual para integrarla dentro del trabajo colectivo de un equipo, este sería otro eslabón de la cadena. Todos estos pasos de trabajo con el jugador se deben de hacer de una manera racional y progresiva (primero que sepa andar y luego corra). Pero debemos tener en cuenta que hay muchos modelos posibles de planificar el proceso de formación de un jugador, hay muchas formas de enfocar la enseñanza del jugador en formación. Si importante es enseñar, más importante aún es saber corregir y perfeccionar lo que se va aprendiendo, es de esa manera como se construye poco a poco la capacidad técnica y colectiva del jugador de baloncesto. En este aspecto es vital la figura de entrenador-profesor y las características que debe reunir:

Características de un entrenador de formación

  • Ser buen entrenador y educador.
  • Que conozca las características psicosociales más relevantes de los chicos que estarán a su cargo.
  • Que enseñe bien los fundamentos técnicos (TÉCNICA INDIVIDUAL).
  • Que consiga hacer que los chavales disfruten y se diviertan jugando y entrenando (esto se antoja clave y capital).
  • Que sea capaz de inculcarles la ilusión y el cariño por la práctica del basket.
  • Que les trasmita confianza en si mismos, esto se traducirá en que crezca paulatinamente su autoestima y sean capaces de tomar iniciativas personales a la hora de tomar decisiones en los partidos (lectura del juego).

Errores a evitar en el trabajo de formación

A veces los entrenadores cometemos errores en el trabajo de formación, voy a enumerar algunos de ellos que con una adecuada mentalización podríamos evitar:

  • Elegir a los entrenadores más novatos para el trabajo de formación.
  • Quere enseñar muchas cosas a la vez, a veces estamos tan ávido de querer dar información que apabullamos de esta a los jugadores, los bombardeamos con demasiadas ideas y les creamos confusión.
  • No seguir la progresión adecuada, por ejemplo llevar a cabo un movimiento de ataque sin tener los conceptos básicos aprendidos.
  • Obsesionarnos con llevar a la práctica en nuestros equipos lo que vemos a diario en TV en los equipos de ACB, NBA, en cuanto a táctica y estrategia, etc.
  • Pensar demasiado en conseguir victorias y campeonatos, olvidándonos de lo fundamental entrenar al jugador para que crezca a nivel individual y colectivo (formar).
  • Pensar más en lo que nos gustaría a nosotros que en los chavales que tenemos a nuestro lado, nos tenemos que adaptar a las edades y características de los chicos/as y darles oportunidades de progresar a todos, no solo a los teóricamente buenos (que todos tengan minutos y nuestra atención).
  • Tener poca paciencia con los jugadores altos y encasillarlos a jugar solo bajo aro, debemos acostumbrarlos en los entrenamientos a desenvolverse en todas posiciones.

Conclusión final

Me voy a limitar en este apartado a poner una frase del magistral DAN PETERSON en su libro “Mi Credo Baloncestístico”.

Un entrenador es más grande cuando usa la lógica, la simplicidad, la honestidad, la humanidad y la humildad“. “El mejor entrenador de formación es el que capta la importancia de su trabajo y es capaz de tener la habilidad de dar algo por encima de sus propios límites“.

Por Eduardo Burgos (Entrenador Superior y Maestro Especialista en Educación Física).